El Diseño como oportunidad de contribuir a la organización Social
Ámbar Castro Lizana de 22 años, es una joven diseñadora, madre y mujer afrodescendiente que, pese a su corta edad ya cuenta con una destacada carrera en el diseño gráfico local. Creadora y parte de 875 estudio, conversó con Nikol Lagos sobre su experiencia desde sus inicios en esta área y su trabajo con organizaciones sociales, especialmente en el mundo afrodescendiente, desde donde fue reconocida en el Día Internacional de las Mujeres Afrodescendientes junto a otras 4 mujeres ariqueñas.
Entrevista y texto realizado por Nikol Lagos.
Edición y presentación: Marcela Pérez.
Ámbar, desde pequeña ha vivido en un entorno artístico, marcado por el baile y la pintura que de algún modo guiaron su vocación por el diseño, convirtiendo su trabajo en su propio “hobby”. Ella comenta que, nunca vio al diseño como una carrera, pues por parte de su familia materna hay artistas destacados en diferentes áreas, y por su lado paterno florece su identidad afrodescendiente junto a su amor por la danza.
La ganadora de la Competencia Nacional de Diseño INACAP en el año 2029 y 2020, relata que gran de sus trabajos se desenvuelven en la comunidad afrodescendiente, los cuales traspasan las fronteras de Chile, ya que presta servicios de diseño a la Red Latinoamericana de Mujeres Afrodescendientes.
Si bien, el diseño no fue su primera opción de carrera, ella inicialmente postuló a derecho y quedó; no obstante, su pasión por el arte, la pintura y el dibujo la hicieron elegir estudiar diseño gráfico en INACAP sede Arica.
Desde una mirada en la educación superior, Ámbar confirma su buena formación, donde siente que los docentes no se limitan a la malla, y ceden su propio tiempo personal para ayudar a sus estudiantes, teniendo una relación más cercana.
En el rubro, entre las personas que Ámbar destaca, son los profesores a los que admira y les tiene un enorme aprecio como, por ejemplo: Cristian Ruz, quien la incentivó a la fotografía; Gerald Díaz, quien fue su mentor para lograr ganar su primer concurso y, Constanza Mena, quien la tomó desde segundo año de formación y actualmente se encuentra trabajando con ella en un proyecto.

Diseñadora al servicio de la Comunidad
Desde hace años Ámbar es parte de LUANDA, organización ariqueña que visibiliza la realidad de la mujer afrodescendiente en Chile, desde donde comenzó a desenvolverse en el mundo del diseño desde su etapa como estudiante.
Con la organización ella ha trabajado en la creación de material visual de diferente índole, desde afiches hasta libros que buscan abordar la importancia del reconocimiento del pueblo tribal afrochileno y los derechos de las mujeres afrodescendientes desde una agenda feminista.
Junto a lo anterior ella realiza aportaciones solidarias a otras organizaciones como, por ejemplo, el club deportivo de fútbol «Las Vizcachas», al que asisten niños y jóvenes con recursos escasos, en donde presta servicios de fotografía, diseño y arte.

Oportunidades en Arica
Desde la perspectiva de Ámbar, existen muchas oportunidades para crecer como diseñador en nuestra región «si hay pega, solo hay que ser persistente y buscarla» desmintiendo así la frase: no hay trabajo para los diseñadores, ya que «eso de que el diseñador se muere de hambre es mentira solo hay que moverse, oportunidades hay un montón».
Señala que no hay que cerrarse en un área del diseño, que lo mejor es explorar las diferentes modalidades que la carrera te muestra, para sí tener un abanico de posibilidades, ya que el profesional debe tener capacidades diversas, como hacer videos, fotos, páginas web, modelar en 3D, etc.
Pese a su destacada trayectoria, en el tema de prejuicios o injusticias, la diseñadora habla de una situación incómoda que le tocó vivir en lo profesional, donde al estar acompañada por un hombre, en algunos lugares asumen que él es quién lleva el estudio, sin embargo, a medida que se desenvuelve la conversación se percatan del error y del rol que ella tiene «cuando la gente no conoce debiera preguntar y no asumir» señaló.
Por otra parte, existe la constante desvalorización del trabajo del diseñador, en sus palabras “desde la ignorancia algunos piensan que como uno estudió artes, es más barato que una firma de un documento judicial y no ven todo el proceso que hay detrás de un proyecto, faltando el respeto al trabajo del diseñador”.
Es por ello que el objetivo principal de Ámbar, aparte de ser reconocida por su trabajo, es brindar conocimiento sobre el diseño a la región, para así lograr que Arica tenga una comunidad de diseñadores.
En este sentido ya trabaja en un colectivo de diseño, en donde intentan que la ciudad no solo se reconozca por ser intercultural, sino también por alojar una comunidad de diseñadores de alto nivel.